APRENDIZAJE EN ACCIÓN (AEA)
Las empresas a nivel global han invertido $359 billones de dólares en capacitación en un año, según un estudio publicado en la revista Harvard Business Review. Una cifra realmente impactante para cualquier bolsillo, pero ¿valió la pena?, ¿cuáles fueron los resultados obtenidos?, a continuación se presentan algunos indicadores:
- 75% de 1500 gerentes encuestados de 50 organizaciones diferentes están insatisfechos con el rol de las áreas de Aprendizaje y Desarrollo de sus empresas
- 70% de los empleados informan que no dominan las habilidades necesarias para realizar sus tareas.
- Sólo el 12% de los empleados aplica a sus trabajos las nuevas habilidades aprendidas en los programas de capacitación.
Estos resultados nos llevan a concluir que la mayoría de las capacitaciones en las empresas se perciben como ineficaces, así como el propósito, el tiempo y el contenido del entrenamiento.
Qué está fallando
La audiencia de las capacitaciones organizacionales se conforma con personas adultas y los adultos aprenden a través de su propio descubrimiento, de la experiencia combinada con las preguntas correctas y de la interacción con otros adultos que también están aprendiendo.
En muchas ocasiones las capacitaciones se diseñan en un formato estrictamente académico, con ejemplos y casos que están fuera de la realidad de la organización y por lo general van dirigidas a “alumnos” y no a profesionales. Es por lo expuesto anteriormente, que las mismas no tienen el impacto deseado en el ámbito laboral, ni generan un cambio sustantivo en el accionar de los participantes adultos.
Qué se necesita cambiar
Cada vez más las organizaciones se tienen que adaptar a un mercado exigente y cambiante. Para lograrlo requieren de equipos de trabajo flexibles, con una capacidad de aprendizaje continua y foco en las necesidades reales y cambiantes del negocio.
Este proceso de aprendizaje forma parte de un engranaje crítico que, de no llevarse a cabo de forma correcta aumenta el riesgo empresario de quedar rezagado y sin capacidad de respuesta ante el mercado.
Para evitar esta situación y tener un proceso de aprendizaje exitoso es importante considerar los siguientes pasos:
- Identificar los temas clave que se necesitan aprender
- Aplicar de inmediato lo aprendido a situaciones del mundo real.
- Recibir feedbacks oportunos y frecuentes.
Cómo aplicarlo
En TDO desarrollamos la metodología Aprendizaje en Acción (AEA), que consiste en una “caja” de herramientas que facilitan la implementación de acciones alineadas con los objetivos estratégicos de la organización y acompañan al participante en el proceso de transformación personal para lograr los resultados deseados.
“El gran objetivo del aprendizaje no es el conocimiento, sino la acción”. (Herbert Spencer)
Para mayor información: info@t-do.global
Ariel Jasovich
(Socio Gerente TDO)
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