Transitar, expresar y gestionar las emociones
Atravesar una situación atípica como lo es el aislamiento social y preventivo, a causa de la pandemia, impacta en la vida de todos. Este contexto incierto y complejo nos afecta, en menor o mayor medida, en uno o varios ámbitos de nuestra vida, siendo de suma importancia la contención afectiva de quienes nos rodean. Aquí es donde debemos aprender, desplegar y entrenar nuestras habilidades y competencias emocionales: la empatía, la tolerancia a la frustración, la escucha, perseverancia, la cooperación, la solidaridad, el compromiso, la resiliencia, entro otras. Para lograr sobrellevar esto que nos pasa es necesario comprender, expresar y gestionar lo que sentimos y en consecuencia lo que hacemos.
En estas situaciones se espera que las emociones y los pensamientos se intensifiquen. Nuestra búsqueda debe apuntar a mantener la calma, tomar medidas saludables para nuestra mente y cuerpo, poner filtros en la cantidad y calidad de la información que manejamos, evitando eufemismos, sobrecarga o generar pánico. Por ejemplo: organizar nuestro día, incluyendo rutinas de estudio y/o trabajo, tiempo de ocio, actividad física y/o artística, colaborar en tareas del hogar, etc. es una forma de generar estabilidad.
También es sumamente saludable: hablar, desahogarse, legitimar los sentimientos sin negarlos y expresarlos. “Sacar hacia afuera” los pensamientos negativos que pueden aparecer y poner en palabras el malestar que sentimos para poder trabajarlo. “El lenguaje es generativo”, dice uno de los postulados más importantes del coaching ontológico, cuando ponemos en palabras aquello que nos atraviesa es cuando empezamos a observar nuestra realidad desde otro lugar.
Ahora bien, ¿Qué pasa en la empresa en la que trabajo? ¿Cómo están atravesando esta situación los equipos de trabajo? ¿Cómo lo está viviendo nuestro líder/ jefe/ gerente/ director? ¿Qué me está pasando a mí con mi trabajo? Exactamente lo mismo!!!!
También es una situación atípica, un contexto incierto y complejo, con emociones y pensamientos de diversa índole que debemos transitar, expresar y gestionar para alcanzar los objetivos organizacionales. Detectar qué les pasa a las personas, qué emociones los atraviesan y cómo se encuentran en esta nueva situación; así como organizar un espacio de escucha, colaboración, cooperación e intercambio de ideas es fundamental para construir la nueva realidad.
Corina Celeste Alfonso
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