La clave son las personas

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En este momento las empresas se ven afectadas por diversas situaciones que deben enfrentar para sobrevivir en el mercado: la economía fluctuante, los equipos de trabajo multigeneracionales, la tecnología que avanza, los nuevos patrones de consumo de los clientes, puestos de trabajo que emergen vs puestos que se extinguen, demanda creciente de los empleados… Ante tantos frentes, que deben tenerse en cuenta, podríamos decir que las empresas deben transformarse y evolucionar hacia el futuro. Alcanzar el éxito en este contexto dependerá de la capacidad de adaptación, liderazgo, comunicación, colaboración y gestión de las personas. El desarrollo de las habilidades blandas continúa siendo la clave para mantenerse vigente en el mercado. Esto parece algo obvio pero como resultado de un estudio reciente realizado por Center for the Future of Work*, surge que en los próximos diez años los puestos de trabajos cubrirán áreas diversas, “pero compartirán “tres C”: Coaching: la ayuda a otras personas; el Cuidado: mejora en la salud y el bienestar; y la Conexión entre el hombre y la máquina, entre lo físico y lo virtual. Estas 3C hablan de una verdad universal. No importa cuán tecnológico se vuelva nuestra era, en última instancia, como humanos, necesitamos el toque humano. Queremos que la tecnología nos ayude como herramienta a nosotros. No queremos la tecnología por el bien de la tecnología, ni una distopía cibernética. Se aspira a un mundo reconocible en el que la tecnología mejore las cosas para los humanos”.

Partiendo de esta premisa, en miras al futuro mercado, si las empresas desean mantenerse, prosperar y trascender deben focalizar su trabajo en las personas. Brindar a sus empleados plan de estudio, capacitaciones, espacios de creatividad y esparcimiento son algunos de los aspectos que el área de Recursos Humanos debe tener en cuenta para trabajar con sus clientes internos.

A su vez, recordemos que la generación Millenials crece día a día en los ambientes organizacionales y comienza a sumarse la generación siguiente: los centennials, ambas interesadas por este tipo de beneficios que les permitan desarrollar sus habilidades como así también realizar un balance entre la vida laboral y personal.

Las crisis y los cambios son inevitables, se desprenden de la evolución y la transformación de las personas, cuanta más resistencia pongamos, más difícil será permanecer. Los invitamos a reflexionar al respecto y considerar como factores críticos de éxito dentro de las empresas los programas de capacitación y coaching para todos sus empleados.

* Universidad Carnegie Mellon

Corina Celeste Alfonso
(Consultora)


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