¿Qué pueden hacer los grupos de trabajo para ser más resilientes?

Publicado por TDO en junio 23, 2023

La resiliencia ha sido un factor clave para la supervivencia y el progreso de nuestra especie. No es solo una cuestión de supervivencia, sino también de crecimiento y transformación. Aquellos que logran desarrollar y fortalecer esta capacidad son capaces de convertir las adversidades en oportunidades, aprenden y encuentran soluciones creativas ante los obstáculos. Los ejemplos abundan a lo largo de la historia pero esta habilidad no se limita solo a la esfera personal. En el mundo de las organizaciones, la capacidad de adaptarse, sobreponerse y evolucionar se ha vuelto indispensable.

Entre las principales contras para lograr equipos de trabajo resilientes podemos marcar la resistencia al cambio. En ocasiones, las empresas cometen el error de resistirse a los cambios inevitables, por acción u omisión, aferrándose a viejos modelos mentales, de negocio, tecnologías obsoletas, estructuras rígidas o culturas, lo que las vuelve vulnerables.

La falta de diversificación, depender de una única fuente de ingresos, de un mercado en particular o de un solo tipo de conocimiento también es otra contra. Si una empresa no diversifica sus actividades, se expone a un mayor riesgo en caso de que su sector sufra una recesión o se produzcan cambios significativos en las demandas del mercado.

La falta de preparación para enfrentar la crisis es otro de los desafíos: las organizaciones que no han desarrollado planes de contingencia adecuados ni tienen la capacidad de reaccionar rápidamente ante situaciones imprevistas tienden a desaparecer.

Para desarrollar la capacidad de resiliencia se requiere de una cultura organizacional que desarrolle y fomente ciertos aspectos en sus líderes y colaboradores, tales como:

• Proactivo: anticipar los cambios y desafíos, y adaptarse rápidamente a ellos. Ser proactivos en la búsqueda de soluciones y oportunidades.
• Diversidad: fomentar la diversidad de ideas, habilidades y perspectivas en nuestra organización. La diversidad fortalece la capacidad de adaptación y el pensamiento innovador.
• Promover la colaboración: propiciar un ambiente de trabajo colaborativo donde se valore el trabajo en equipo. La colaboración facilita la generación de ideas, el intercambio de conocimientos y la búsqueda conjunta de soluciones frente a las adversidades.
• Empoderamiento: consiste en brindar a los colaboradores autonomía y empoderamiento para tomar decisiones y asumir responsabilidades.
• Visión: mantener una visión estratégica y no enfocarse únicamente en resultados inmediatos. Esto nos permitirá desarrollar una perspectiva más amplia y tomar decisiones a largo plazo.
• Innovación: impulsar una cultura de innovación donde se busquen constantemente nuevas ideas y soluciones. Es clave para mantenerse a la vanguardia y adaptarse rápidamente a los cambios del entorno.
• Aprendizaje: reconocer la importancia del aprendizaje continuo en la organización, fomenta el desarrollo de habilidades y conocimientos tanto a nivel individual como organizacional y aprender de las experiencias pasadas y de los errores cometidos es fundamental para crecer.
• Integración de tecnología: aprovechar las ventajas de la tecnología para mejorar la eficiencia y la agilidad de una organización. La integración de herramientas digitales y soluciones tecnológicas puede ayudar a adaptarnos más rápidamente a los cambios y aprovechar nuevas oportunidades.
• Reconocimiento: valorar el esfuerzo y el trabajo de los colaboradores, reconociendo los logros y brindando apoyo emocional en momentos difíciles, son los motores claves para mantener la motivación en el equipo.

Desde TDO – Transformación y Desarrollo Organizacional, como nuestro nombre lo indica, podemos acompañarte en la transformación de las personas que componen tu organización. A través de programas de capacitación, talleres, procesos de coaching y mentoring o en el diseño e implementación de las competencias laborales necesarias para generar el cambio. Seguinos para más info!